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TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS


Cuando gozamos de salud,
fácilmente damos consejos
a los enfermos

Tácito



Los trastornos psicosomáticos son una serie de problemas físicos que se ven empeorados por el estado emocional del paciente.

A veces, situaciones como el estrés producen una bajada de niveles de defensa que actúa como puente de entrada a diferentes trastornos físicos. Es frecuente que personas en período de estrés sufran un ataque de asma, ante un disgusto un diabético tenga una subida de azúcar, haya personas con elevados niveles de ansiedad que sufren de problemas intestinales o frecuentes dolores de cabeza.
Muchas personas se ciñen sólo a la "enfermedad física", tratándola, normalmente a través de medicación, pero no consideran el componente psicológico del problema, haciendo más fácil que su situación se cronifique.


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TUS PROBLEMAS FISICOS PUEDEN TENER UN ORIGEN PSICOLÓGICO

Desde la sabiduría popular que nos cuenta "que los nervios se agarran al estómago", hasta el momento actual, el problema de los trastornos psicosomáticos es el mismo: causas psicológicas que producen cambios hormonales y neuroendocrinos que terminan afectando a determinados órganos del cuerpo humano (cada persona tiene un órgano diana).


Personas con problemas físicos repetitivos pueden tener problemas psicológicos, como ansiedad, estrés o depresión, que se están reflejando en sus dolencias. De esta forma estas personas, a pesar de acudir al médico una y otra vez buscando remedio, no encuentran una solución definitiva.



Si el historial médico de un paciente presenta dolencias físicas como exacerbaciones de asma no coincidentes con condiciones ambientales, frecuentes diarreas o episodios de estreñimiento persistente, dolores de cabeza repetitivos, alergias, alopecia areata, acné, etc; en un momento dado sería interesante investigar si existen causas psicológicas en la base del problema.


CÓMO LOS FACTORES PSICOLÓGICOS AFECTAN AL CUERPO

Actualmente se mantiene la idea de que los factores psicológicos tienen un peso decisivo en el inicio y mantenimiento de cualquier trastorno orgánico, de forma que alteraciones psicológicas o conductuales pueden afectar negativamente a la condición médica.




El DSM IV establece que los factores psicológicos pueden afectar adversamente una condición médica a través de las siguientes vías:


TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS: ASMA BRONQUIAL

La respiración es un fenómeno estrechamente ligado con los fenómenos psicológicos, especialmente los que implican activación autónoma (estrés o ansiedad).


Una persona cuando tiene ansiedad tiene una respiración corta y rápida (de tipo clavicular), mientras que las personas deprimidas tienen una respiración larga, profunda y fatigosa.



El asma bronquial o trastorno obstructivo reversible de las vias áereas consiste en la constricción de los bronquios, lo que produce una dificultad respiratoria por el edema bronquial, secreciones y broncoconstricción. Es una enfermedad crónica que comienza en los primeros años de vida. 

TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS: ALERGIA, PROBLEMAS DE LA PIEL

La alergia se entiende como una reacción desproporcionada del sistema de defensa del organismo ante sustancias aparentemente inocuas (como el polen o el polvo). La alergia puede estar asociada a la acción de los linfocitos B (anticuerpos) o alteraciones en el funcionamiento de los linfocitos T.



Aunque se considera que la alergia tiene un componente hereditario, se ha demostrado la importancia de los factores emocionales, existiendo una asociación entre el estrés y el brote de reacciones alérgicas en personas predispuestas.



Muchos de los trastornos de la piel, como la neurodermatitis o dermatitis atópica, urticaria, prúrito, etc pueden poseer componentes de tipo alérgico.

PRINCIPALES ALTERACIONES DE LA PIEL Y ALERGIA VINCULADOS A FACTORES PSICOLÓGICOS


Eccema (Neurodermatitis)

Lesiones crónicas de la piel caracterizadas por eritema, vesícula, edema, comezón, liquenificación, exudación

Urticaria

Erupción de placas, ronchas, dermografismo, picor, dilatación de los capilares

Psoriasis

Placas rojas generalmente amplias con escamas blancas o grisáceas, sensación de calor más que de picor. Frecuente en brazos, piernas, espaldas y cara/cuello

Alopecia areata

Pérdida parcial de cabello, generalmente en formas circulares, muchas veces como consecuencia de estrés

Rinitis alérgica

Dilatación vascular, inflamación o incremento de la secreción en la membrana de las mucosas nasales.

PSICOLOGÍA Y CÁNCER

EL CÁNCER


El cáncer es el resultado de un crecimiento descontrolado de las células del organismo. Las células cancerígenas se dividen y crecen de forma incontrolada por la alteración en el mecanismo que inhibe la reproducción celular. Además, son incapaces de autorregularse de forma adecuada de manera que la masa de tejido que forman no se parece a un tejido normal.



Los tumores benignos tienden a comprimir a los tejidos normales que les rodean, pero no crecen penetrando en su interior, mientras que las células de un tumor maligno penetran y se extienden por el interior de los tejidos sanos del organismo, pasando a través de la corriente sanguínea o de los canales linfáticos a otras áreas en donde se establecen nuevos tumores.